El peronismo y la izquierda, como en un acto reflejo, toman nota de los aciertos de la derecha. Intentan, no sin cierta ingenuidad, usar sus mismas herramientas pero cargadas del contenido que les parece ideológicamente afín a su espectro político. No se quedan ahí, asumen incluso algunas de las consignas conservadoras que, creen, les permitirán acercarse a un pueblo que al parecer la derecha conoce mejor. Si el pueblo se derechizó, habrá que ir a buscarlos con consignas que